martes, 13 de julio de 2010

HITO 3: LA CONSOLIDACIÓN DE LA INDUSTRIA AZUCARERA (1900 – 1959)


En la última década del siglo XIX, la economía peruana presento un esquema diversificado de crecimiento: por un lado, el desarrollo de nuevos sectores exportadores y, por otro, la expansión de un sector industrial dirigido al mercado interno. ¿Cómo pudieron combinarse estos factores, aparentemente contradictorios, que permitieron cierto grado de desarrollo autónomo?

“Los productos exportables que dominaron la escena nacional fueron la plata, el azúcar, la lana, el caucho y el algodón. En 1985, el 35% del total exportado, correspondía al azúcar, el 26% del total de la plata, el 15% lana y el 14% caucho. Hacia 1900, el azúcar seguía liderando las exportaciones peruanas (32%), seguida por la plata (22%), el cobre (18%) y el caucho (13%); la lana había reducido su participación a 7%. La diversificación exportadora fue una característica distintiva de la economía peruana.” (1)

Se sabe que España, considerada la “Madre patria”, ejercía gran influencia por estos territorios. Las personas de color fueron utilizadas como personas de servicios y esclavos, lo mismo ocurría con los nativos indígenas. Como mencionamos en el hito anterior, con la prohibición de la esclavitud de los negros, los nuevos dueños, hacendados pensaron en los chinos (a quienes lo llamaron “Coolies” y los mantuvieron en una situación similar a la esclavitud).

Para enfrentar todo este déficit laboral, que también obligo a la minería, se utilizo también mano de obra traída desde la sierra a través del sistema de enganche y algo de mano de obra asalariada. (2) El sistema de enganche consistía en un pago que realizaba el propietario de una hacienda a un representante (llamado enganchador) para que este contrate a los operarios, esto fue una forma de engaño mas, para poder explotar la mano de obra y ante esto no se escaparon los chinos y, ahora mucho menos los inmigrantes japoneses.

Pues el 3 de abril de 1899 llegaron al puerto del Callao los primeros 790 inmigrantes japoneses a bordo del barco Sakura Maru. La mayoría eran agricultores que tenían por destino las grandes haciendas azucareras ubicadas en la costa peruana. La totalidad de viajeros eran varones, quienes zarparon del puerto de Yokohama el 27 de febrero de 1899.

Hacia 1918, la industria azucarera peruana, había superado la producción de Hawái, considerada entonces una de las más adelantadas de su época. Las que lideraban estas eran “Roma” y “Casagrande”, ubicadas en el valle de Chicama en la libertad. A diferencia de la minería, donde las empresas extranjeras desplazaron a casi todos los capitalistas nacionales, en la agricultura de la costa norte muchos de los hacendados eran peruanos. El crecimiento del azúcar tenía que enfrentar la relativa desorganización de los créditos locales, el estacionamiento de la demanda interna, el cuello de botella del mercado de trabajo para una mano de obra permanente, las fluctuaciones del mercado internacional y la competencia con la remolacha.

La principal contribución de las haciendas azucareras a la economía peruana fue la modernización tecnológica y la formación de capital, lo que fue de gran importancia para los financistas urbanos, especialmente a comienzos de este siglo XX. De esta manera los propietarios de las haciendas azucareras incursionaron limitadamente en una serie de empresas urbanas como bancos y seguros. Ellos participaron en parte en las primeras industrias textiles, en las instituciones bancarias y de seguros que mayoritariamente que crearon intereses o inmigrantes extranjeros (el Banco Internacional del Perú, el Banco Alemán Transatlántico, el Banco Popular, la Compañía de Seguros Rímac y la Compañía de Seguros Nacional y Porvenir).

Grandes obras de irrigaciones agrarias se desarrollaron en los valles de Chira y de Olmos en el norte, y el de Imperial en el sur, a cargo del experto norteamericano Charles Sutton. Gracias a ellas se amplió las tierras de cultivo para el azúcar y el algodón. También se abrieron algunas líneas férreas, de trocha angosta, que fueron de las ultimas en construirse, ya que después solo se invirtió en carreteras. En 1926 fue inaugurada la línea Huancayo-Huancavelica y el ferrocarril del Cuzco comenzó a prolongarse hacia Quillabamba. Se inicio la construcción de la carretera Panamericana y la Carretera Central.

La crisis de 1929 marco el inicio del fin del gobierno de Leguía. Esta crisis afecto fuertemente a las exportaciones mineras y agrícolas peruanas, cuyo valor se redujo dramáticamente (cobre 69%, lanas 50%, algodón 42 % y azúcar 22%). Así como también se replegaron las inversiones en el Perú de capitales norteamericanos y británicos. En 1929 las exportaciones peruanas, consistían sobretodo en productos mineros que representaban el 67% del total y las exportaciones agrícolas como le azúcar representaban el tercio restante.

La reducción de salarios y desempleo provocó marchas y movilizaciones violentas que en 1930 produjeron muertes y numerosos heridos. La situación económica se empezó a recuperar a mediados de la década del 30, gracias a la diversidad de las materias primas exportadas, algunas de las cuales vieron recuperarse su precio, y cuando algunas exportaciones, como el algodón, empezaron a crecer, superando incluso en importancia a otros productos como el azúcar, cuya demanda internacional se redujo drásticamente.

Manuel A. Odría y Manuel I. Prado, un dictador y un demócrata. Ambos fueron presidentes del Perú, pero también las dos caras que tuvo el país en la década del cincuenta. Odría depuso a Luis Bustamante y Rivero y gobernó durante dos años con una junta militar, hasta que en 1950 fue elegido presidente de la República en comicios donde no hubo otro candidato, pues su contrincante, el general Ernesto Montagne, había sido encarcelado.

Por su parte, Manuel I. Prado gobernó dos veces. Entre 1956 y 1962 – su segundo mandato - dió muestras de ser gran demócrata y mejor negociador político, así logró erigirse en el candidato de la oposición a Odría, algo que le brindó apoyo popular al momento de la elección de 1956, pero que perdió paulatinamente cuando debió enfrentar la crisis económica de 1957-1958.

Para estos años, los empresarios nacionales que habían crecido en la década de los treinta, adquirieron maquinarias para mecanizar sus empresas, especialmente las mineras, en 1948 cuando se relajaron los controles sobre las divisas y las importaciones. Como la clase media se desarrollaba, hubo un mercado para la manufactura local y se inició un proceso de industrialización. El Estado tenía ingresos importantes y estuvo en condiciones de encargar grandes obras públicas.

El azúcar y el algodón se expandieron en esta década porque se amplió la frontera agrícola con nuevas tierras irrigadas en la costa, mayor abastecimiento de fertilizantes, introducción de nuevas variedades de caña, etcétera. Odría retomó el gigantesco proyecto Olmos, iniciado por Leguía, e impulsó el Banco Agrícola. Olmos y otros proyectos de irrigación en la costa, por iniciativa privada y del Estado, incrementaron en un 19% el área total irrigada.

El alza internacional del precio del azúcar se debió a la Segunda Guerra Mundial y a la guerra de Corea; esta coyuntura estimuló la inversión en dicho sector. Hacia el final de los años cincuenta el precio internacional del azúcar bajó, pero fue compensado con el incremento de la demanda interna. Los peruanos cada vez usaban más azúcar y menos chancaca para endulzar sus alimentos.

Con la revolución cubana de 1959 el Perú incrementó su cuota internacional de azúcar, pero no pudo cubrirla por la baja producción, límites tecnológicos, sequías y aumento del consumo en el país. En este período se comenzó con la pionera elaboración de papel a partir del residuo de caña y Luis Banchero Rossi inició la experimentación de la melaza en la alimentación del ganado.

Con el caso del algodón ocurrió el mismo proceso. Aumentó la producción y se convirtió en el primer producto de exportación peruano, especialmente incentivado por el incremento de la demanda a propósito de la guerra de Corea. Sin embargo, a los pocos años el precio bajó porque había demasiada oferta de este producto en el mundo, y había incursionado el tejido sintético.

Hacia el final de la década surgen problemas laborales entre los sólidos gremios (organizados por el APRA) y los hacendados (que comienzan a despedir mano de obra por la baja de los precios en el mercado mundial).


(1) PARODI TRECE, Carlos. - Perú 1960 – 2000: Políticas económicas y sociales en entornos cambiantes. Pag. 127, 131.

(2) CONTRERAS, Carlos / CUETO Marcos - Historia del Perú contemporáneo. Pag. 251 - 259


SLIDE:


VIDEOS:





BIBLIOGRAFIA:

KLAREN, Peter F.- Nación y Sociedad en la Historia del Perú.

PARODI TRECE, Carlos. - Perú 1960 – 2000: Políticas económicas y sociales en entornos cambiantes. 1º Ed. Agosto 2000.

CONTRERAS, Carlos / CUETO Marcos - Historia del Perú contemporáneo. 4º Ed. 2007

PAGINAS WEB:

SITIO WEB: De Libros en Línea, mate

riales educativos online:

http://books.google.com

SITIO WEB: Boron, Atilio A. Prólogo. En publicación: Pensamiento de nuestra América. Auto reflexiones y propuestas. Fernández Retamar, Roberto:

http://www.scribd.com/doc/7131805/Fernandez-Retamar-Roberto-to-de-Nuestra-America

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ue analiza y reflexiona a través de investigaciones, comentarios y artículos, la historia y actualidad del Perú y del mundo:

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